"Nada va a cambiar mientras no se destruyan las bases del sistema. Y no hablo de una transformación pacífica puesto que el enemigo es tan poderoso que sólo desde la violencia será posible su derrota. Hablo de atacar a todos los órganos representativos del sistema y eso incluye a los gobiernos, bancos, organismos financieros, instituciones religiosas, grandes empresas y organizaciones internacionales. Sólo puede ser a través de un levantamiento popular, no dirigido por ninguna fuerza política marginal. Un levantamiento espontáneo y radical. Estoy hablando del caos. Pero esto no se va a producir por el momento. Aún tenemos más capacidad de aguante y sufrimiento. Aún tienen un amplio margen de maniobra y quién sabe si sus técnicas de adormecimiento no durarán para toda la existencia".
Me soltó y se alejó mientras murmuraba:
"Llegará la hora de tomar las calles pero no para crear sino para destruir".
Dobló la esquina del pasillo y desapareció. Volvió el silencio al hospital de los locos.
3 comentarios:
Vaya... todo un manifiesto nihilista. ¡El primer acto creador es la destrucción de lo existente!.
Lo que no entiendo es esta fijación con destruir también las instituciones religiosas cuando no forman parte de los gobiernos, e incluso, muchas de ellas actualmente son las únicas oposiciones organizadas a determinadas filosofías.
Pero en fin... el nihilismo es lo que tiene.
Salud y Amistad
"Creer en Dios, pero no creer ni querer a sus representantes en la tierra". Durante mucho tiempo el clero, aquí en España y sin entrar en lo que ocurre en otros países, practicó una política reaccionaria y el menosprecio hacia el pueblo (termino en desuso y carca para algunos). Habría que preguntarse si no sigue actuando de la misma manera, manejando hábilmente los resortes del poder que aún mantiene. Creo que el loco este se refiere a esto, La Iglesia forma parte esencial del sistema. No pienso que sean oposición en ningún lugar del mundo más bien compañeros de andanzas de los poderosos, privilegiados o como se les quiera llamar. Si es cierto que hay religiosos que se han opuesto a gobiernos ilegítimos y que han perdido la vida por ello pero aquí tendríamos que discutir si representan a la jerarquía eclesiastica o precisamente se oponen y luchan contra ella. Yo creo que esto último y los primeros que me vienen a la cabeza son los de la teología de la liberación, entre otros.
Salud
Veamos. Partiendo del hecho que yo soy feo, católico, sentimental y bastante anticlerical le dire que hay que distinguir entre el clero y la jerarquía eclesiastica (Obispos y Cardenales). Realmente estos no practican política alguna sino que simplemente se suman a la política que en cada momento practica el poder, en muchos casos, actuando como verdaderos Judas vendiendo por treinta monedas de oro su Fe y a sus fieles como ocurrió en México con los llamados "Arreglos".
Generalmente, el clero que esta en la base es el único que tiene cierto contacto con el pueblo y que le conoce. Este clero poco sabe y en menos participa de los mamoneos episcopales... solo los padece y es de este respetable clero (aunque sin duda alguna oveja negra habrá) de donde surge la oposición a la política injusta que emana del poder.
Por lo que comenta de la Teología de la Liberación, yo creo que ha decaído mucho y que prácticamente ya no existe, entre otras cosas porque los practicantes de dicha teología o han renunciado completamente a la fe religiosa abranzando causas políticas claramente ateas o han caído en desprestigio al probarse que los primeros "liberados" eran estos teólogos de la liberación algunos de los cuales han hecho suculentos negocios.
Así pues... vuelve a ser la Iglesia Misionera, que se encuentra en el Tercer Mundo quien representa realmente la fe y la vocación religiosa. Al fin y al cabo, cuando en un país del Tercer Mundo las cosas vienen mal, las ONGs salen corriendo y son los misioneros quienes se quedan.
Pero, a pesar de todo, básicamente le tengo que dar la razón: Con esta Jerarquía eclesiástica los mercaderes se han vuelto a hacer los dueños del templo.
Salud y Amistad
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