aunque les pese a algunos |
La Cuba socialista provoca eccemas en las carnes de los cuerdos y una de las cremas que + les alivia la quemazón es la prensa. La que ellos controlan y dirigen.
El diario Público, creado por un empresario montado en el euro, aprovecha que Blackberry acepta la censura de Arabia Saudí para aludir a otros intentos recientes de frenar la tecnología en los que se incluye a países como China, Pakistán, Israel y...sí, Cuba, esa pequeña isla caribeña que trae de cabeza a la poderosa potencia mundial y a sus aliados. Cuando empiezas a leer este apartado de otras prohibiciones puedes establer la relación entre una posible censura y las acciones de estos países, hasta que llegas a...sí, a Cuba. Con el título de Los teléfonos móviles en Cuba se explica que, desde hace 2 años, sus ciudadanos pueden contratar libremente una línea de móvil, alcanzando ya un millón de ellas. Es decir, lo que supuestamente es un destacado avance se presenta en un apartado que hace referencia a prohibiciones y censuras.
Dentro de la lógica periodística de los medios dirigidos por las grandes corporaciones, cualquier noticia positiva sobre Cuba debe ser censurada, tergiversada o manipulada. No vayan a tener los lectores una opinión más equilibrada y justa sobre esa demoniaca isla.