Me he propuesto ser original asi que voy a escribir sobre un asunto del que la mayoría pasa de largo: la toma de la presidencia de Estados Unidos de Barack Obama. El cuadragésimo cuarto presidente de la que dicen la mayor democracia del mundo. El primer presidente negro. El sustituto del, probablemente, peor presidente de la historia de este país americano. Un verdadero fenómeno mediático. Un producto marketiniano perfecto y símbolo actual de la esperanza en todo el mundo. Todo esto y mucho más. Pero, yo me pregunto, será loco o cuerdo. Hasta el momento todo lo que le rodea parece indicarnos que es sólo un cuerdo que se vende como un loco. Esa ilusión desmedida por la figura de Obama resulta sospechosa y producto de una habilidosa campaña de venta de imagen. Sólo los hechos nos van a decir si estamos ante un loco. Por ahora tenemos palabras e imagen. Es decir, pura vaciedad. También algún hecho, es cierto, no muy optimista, como el silencio con respecto a las acciones criminales de Israel pero no sabemos aún que nos quiere comunicar con este silencio. El tiempo lo esclarecerá. Por el momento, nos tragamos la esperanza en espera de los hechos.
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